¿Quién puede matar a un niño? (Narciso Ibáñez Serrador, 1975)

Aunque ha pasado a la historia como gran realizador y creativo televisivo (Historias para no dormir, Un, dos, tres), la carrera cinematográfica de Chico Ibáñez Serrador es tan corta (2 películas) como intensa y sorprendente. A mediados de los 70 rueda su segunda y última película, que también es su gran obra maestra: ¿Quién puede matar a un niño?.

Impresionante muestra de terror psicológico de autor, narra la sencilla historia de un pareja de turistas extranjeros de veraneo por la costa mediterránea española. Deciden visitar un pintoresco pueblecito, encantador en un principio, hasta que se dan cuenta de un pequeño detalle… allí no hay adultos, salvo ellos dos. Sólo niños. Y por cierto, bastante extraños. No hablan. Sólo miran. Algunos sonríen. No hacen nada. Aparentemente…

Increíblemente moderna, se adelanta en varios años a tendencias del cine de terror que triunfarán a finales de los 70 y principios de los 80. El excelente guión elude las explicaciones para centrarse en los hechos: los niños se han rebelado y son temibles. Ser adulto equivale a sobrar. No necesitas saber más. Varias escenas de esta película son el terror simple y puro. La del juego de la piñata, por ejemplo… O la del asedio final…

Genial película para los que disfrutan del cine de terror bueno de verdad, del que da cague.