El hombre elefante (David Lynch, 1980)

Le pese a quien le pese, David Lynch es un genio. Es evidente que a menudo se le va la olla. Pero cuando un tipo tiene en su filmografía cuatro trallazos del calibre de El hombre elefante, Terciopelo azul, Twin Peaks y Una historia verdadera, solo puede tratarse de uno de los grandes.

La película que nos ocupa es de esas que “duelen”. La triste pero humana historia de John Merrick, el primer hombre registrado en la historia con la enfermedad de elefantiasis, permite a Lynch rescatar el viejo esquema de Frankenstein (el alma más bella en el envoltorio más horrendo) y llevarlo a un conmovedor realismo.

La lucha por la dignidad de este hombre es épica, emocionante, espectacular, pero también vergonzante para el género humano. La cámara de Lynch consigue convertir a Merrick en un reflejo de nosotros mismos. A menudo, incluso sin darnos cuenta, somos mucho mas horribles que él.