Los Intocables de Elliot Ness (Brian de Palma, 1987)

Me llama la atención la cantidad de detractores que tiene esta película: a menudo oigo a gente mandarla a la mierda sin más, a menudo con argumentaciones de lo más curiosas. Por ejemplo, que sale Kevin Costner. Como suena. Ok: ¿mandamos a la mierda también a JFK, Bailando con lobos u Open Range? Otro argumento curioso (y muy extendido):  la famosa y polémica escena de la estación de tren, homenaje/plagio de la mítica escena de las escaleras de Odessa de El acorazado Potemkin, de Eisentstein.

Para mi no hay tal plagio, aunque os obvio que de Palma se estudió la escena del maestro ruso. Pero la adapta a su escena, a sus necesidades, no la corta y la pega sin más. No sé argumentarlo muy bien, salvo en el hecho de que, al final de la escena, cuando Andy García dice “Le tengo”… y le tiene… no sé, a mi me pone la carne de gallina y por lo tanto, para mi funciona. Las flores que se marchitan en E.T. están sacadas de Doctor Zhivago, y en mi opinión eso no le resta valor.

Más allá de la eterna discusión homenaje-palgio, hay “detalles” a favor de esta película. “Detalles” como el gran guión de David Mamet, o las colosales interpretaciones de Connery y de Niro, o el pulso narrativo de granito, o escenas míticas como la de la casa de Sean Connery (no digo más para quien no la haya visto); la cena de mafiosos con Al Capone paseándose con un bate; el escenón de la emboscada en la frontera de EEUU con Canadá; el duelo final en los tejados. En fin, un peliculón de polis y gángsters, con un De Palma muy inspirado, un Mamet consiguiendo muchísimo con muy poco (esa es la firma de los maestros) y un reparto que hace un trabajo memorable.