Cabaret (Bob Fosse, 1972)

El género musical entra en su fase madura con Fosse (como el western con Peckinpah y el último Ford). Le da la vuelta como a un calcetín, lo despoja del glamour y la grandilocuencia y lo convierte en el altavoz de personajes de almas atormentadas.

Resumiendo: Fosse es un genio, con una filmografía corta pero esencial. Y, para mi, Cabaret es su película por antonomasia, la que representa la quintaesencia de su estilo: las canciones y los números musicales son míticos; la historia profunda, dura y compleja; el estilo visual, directo y brusco, te hace casi oler el sudor y el tabaco. Una de esas películas por las que el tiempo no pasa y se vuelve a ella una y otra vez.