El planeta de los simios (Franklin J. Schaffner, 1968)

Sin ninguna duda una de las películas más importantes de mi infancia y adolescencia. Lo siento mucho, pero adoro a Charlton Heston. Se que es un fascista infumable, pero no puedo separar su imagen de películas fundamentales para mi como esta, Ben-Hur, Soylent Green o El último hombre vivo. Aunque entiendo también que hay mucha gente que dice amar el cine pero ha visto pocas películas anteriores a 1980. En ese caso, es probable que la primera imagen de Charlton Heston que tengas en la cabeza sea también empuñando un rifle y arengando a las masas… pero no en una película, sino en una reunión de la tristemente real y fascistoide Asociación Nacional del Rifle norteamericana. Si ese fuera mi caso, también me sería fácil vomitar cada vez que le viera…

Desde luego, algo le ha debido pasar al viejo Heston que, sobre todo durante los 60 y 70, demostró ser un tipo inteligente escogiendo papeles y guiones en películas llamadas a ser memorables. En esta ocasión se apuntó a la producción de este excelente guión escrito por Rod Serling, autor de la mítica serie The Twilight Zone. De hecho no tendría nada de particular que esta historia fuera originalmente un capítulo que se les salió de madre en duración y presupuesto.

Esta es de esas películas en las que considero legendario casi cada fotograma. Me la se de memoria, podría recitar los planos casi uno a uno. Debe ser porque la vi por primera vez con unos cinco años (benditos sábados tarde los años 80, donde a las 4 de la tarde ponían unas películas espectaculares en el mítico programa Sesión de tarde) y después de eso y hasta hoy, seguro que no menos de cincuenta veces… Nunca deja de fliparme el revolucionario maquillaje, el fascinante diseño de producción, y desde luego, el hipnótico guión lleno de suspense, aventuras y filosofía naturalista en contraposición a la filisofía hippie-naturista tan de moda en aquella época.

Poco se puede decir cuando estás ante un pedazo de la historia del cine como este, con uno de los finales más recordados e imitados. Películas como esta son las que te obligan a amar el séptimo arte.