Manhattan (Woody Allen, 1979)

No se si será la maravillosa fotografía de Gordon Willis, retratando New York como jamás se había visto en una pantalla; o el genial guión de Woody Allen, que (para mi) supone el tope estilístico de su primera etapa; no se si será la preciosa selección musical; tal vez sean las antológicas interpretaciones…

El caso es que Manhattan es para mi de esas películas que van mucho más allá de la obra maestra. Cada imagen se queda grabada en tu cerebro por su belleza, cada diálogo por su ingenio y profundidad, cada situación por su honestidad y autenticidad… Manhattan es magia en forma de celuloide, parida por uno de los grandes maestros del cine americano de todos los tiempos. Gracias, señor Allen, por sus películas. Pero para mi ya tendría un sitio de honor en el Olimpo del Cine sólo por haber hecho esta.