Las aventuras de Jeremiah Jonhson (Sydney Pollack, 1972)

Sirva esta película como homenaje a una de las pérdidas más tristes que hemos tenido en los últimos tiempos los amantes del cine: el genial Sydney Pollack, uno de los directores americanos más importantes de la generación de finales de los 60. Suyos son trallazos del calibre de Danzad, danzad malditos, Tal cómo éramos, Yakuza, Los tres días del Cóndor, Tootsie, Memorias de África y un puñado más de clásicos. Simplemente… ¡WOW!

He decidido poner al viejo Jeremiah Johnson porque, por cuestiones tan personales que no voy a explicar aquí, es la película que más amo de este gran director. Un western extraño que se desarrolla en las montañas, sustituyendo el desierto y la pradera por nieve, y alcanzando una espiritualidad que remite a los grandes films de Kurosawa.

Además, nos hace disfrutar de una de las grandes interpretaciones de un Robert Redford en su mejor época como actor; de uno de los mejores guiones escritos por el gran John Millius y una alucinante fotografía de Duke Callaghan. Imprescindible.