Freaks (Tod Browning, 1932)

Me resulta francamente difícil hablar de esta obra maestra porque es una película que me provoca un aluvión de emociones complicadas, contradictorias… Desagradables y dulces a la vez.La primera vez que la vi me produjo un impacto muy bestia. Me revolvió el estómago, literalmente. El problema, y ahí radica la maestría del gigante Tod Browning, es que no me revolvieron el estómago las personas que dan título a la película, sino las otras, las “normales”. Eso es muy heavy.

La dificultosa vida que ha tenido esta película, prohibida, censurada, perseguida, odiada hasta la extenuación es la confirmación exacta de la vigencia de su discurso. Y es que esta película es más que una lección de cine. Es una lección de humanidad.