Akira (Katsuhiro Otomo,1988)
Akira culminó la entrada masiva en la cultura occidental del anime y el manga, proceso iniciado en los 70 con series de TV como Mazinger Z. En el caso del cine la cosa tiene mérito porque Akira le plantó cara a la hasta entonces intocable Disney, que prácticamente monopolizaba el cine de animación. Dicho de otra forma: probablemente sea gracias al éxito de este film que después hayamos podido ver en pantalla grande películas como El viaje de Chihiro del maestro Miyazaki, por ejemplo.
Ese detalle ya la hace importante. Pero es que además es una de las más fascinantes historias de ciencia ficción de las tres últimas décadas. Neo-Tokio es una de las ciudades más aterradoras que he vivido en una película y los personajes que la pueblan son inquietantes pero apasionantes.
Magnífica epopeya de ciencia-ficción apocalíptica con una técnica de animación revolucionaria en su momento, una narrativa ágil y moderna y un estilo visual de primera categoría. Se lleva varios años intentando levantar una versión en imagen real de esta película. Supongo que acabará siendo algún bodrio-plagio digital dirigido por el Zack Snyder de turno, así que si no la habéis visto no esperéis a los sucedáneos y gozad con la mítica y original.
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