Alas de mariposa (Juanma Bajo Ulloa, 1991)

El peso de una sociedad machista y retrógrada, en la cual son más válidos los hijos que las hijas (que no perpetúan el apellido familiar), recae con crudeza sobre una niña, Ami, llena de talento artístico, sensibilidad y, sobre todo, confusión con la llegada al hogar de su hermanito pequeño. Con el nacimiento de este, su madre (memorable Silvia Munt) cambia de forma radical su relación con Ami. Su propia obsesión de que los celos de Ami van a provocar un disgusto con el pequeño acaba por transmitirse a la niña, y finalmente se desencadena la tragedia.

Obra maestra sin paliativos, gran joya del cine español de los 90, Juanma Bajo Ulloa firmó aquí un debut fascinante y perturbador, en el que basándose en La Cenicienta elabora una película dura, cruda, crítica y oscura, pero a la vez llena de poesía y cine de alta escuela. Varios son los aciertos narrativos que llenan de fuerza esta película. Por ejemplo, que el machismo más recalcitrante esté simbolizado en una madre, dominadora y egoista (muy en la línea de las míticas madres malvadas de Hitchcock) que con su depresión arrastra a toda la familia, incluido al padre, un hombre bueno que ama y entiende a su hija independientemente de su género. Pero lo mejor es que Bajo Ulloa no juzga a esta madre. Al contrario, la presenta como una víctima más de una educación estúpida y de unas ideas insertadas desde niña en su cerebro, ideas de las que es difícil escapar. La elipsis radical a mitad de la película, que nos traslada varios años hacia adelante, nos obliga a contemplar un hogar convertido en una pesadilla de ambiente agónico, irrespirable, es otro de los grandes aciertos estructurales del guión firmado por el propio Juanma Bajo Ulloa y su hermano Eduardo.

Todo el reparto está espectacular. No solo la mencionada Silvia Munt, sino también Fernando Valverde (el padre), Txema Blasco (el abuelo, el verdadero ogro de este cuento de hadas moderno) y las dos Amis: Susana García (adolescente) y Laura Vaquero (niña), cuyos ojos se te quedan grabados en el cerebro y el corazón.

Triunfadora en el Festival de San Sebastián y ganadora de una lista interminable de premios en festivales internacionales, probablemente si se hicieran más películas como esta al cabo del año al cine español le iría de forma muy diferente. Imprescindible.